Un gran pedazo de la historia del pop se ha marchado este miércoles con el fallecimiento a los 82 años de Brian Wilson. El creador y compositor de los Beach Boys era además el último representante con vida de los hermanos Wilson, responsables del mito californiano y de una música que, en competencia con los Beatles, revolucionó el pop con nuevas sonoridades que han marcado al género hasta la actualidad. El álbum Pet sounds y canciones como Good vibrations , California girls o Surfin’ USA reflejan el talento del músico apodado el Mozart del pop que, aquejado por una grave depresión, renunció a subir a los escenarios durante buena parte de la época dorada de los Beach Boys, aunque sus problemas mentales no le impidieron continuar componiendo.
Wilson nunca surfeó una ola, ni tenía porte surfero, todo fue una artimaña para vender discos. Algo entrado en carnes y con problemas de oído, lo suyo era la música desde la cuna, al igual que para sus dos hermanos menores, Dennis y Carl. Los tres hijos de Murry Wilson, productor y compositor sin demasiado éxito, pronto comenzaron a cantar armonizando sus voces, y en 1961 formaron los Beach Boys junto a su primo Mike Love y Al Jardine, un compañero de clase, con papá Wilson como representante del grupo. El éxito primigenio del single Surfin –combinación del rock de Chuck Berry y Little Richard con las armonías vocales de los Four Freshmen– se multiplicó al año siguiente gracias al lanzamiento de Surfin’ USA , con el mayor de los hermanos en el papel de compositor y productor de la banda.
Su competición con los Beatles le llevó a crear ‘Pet sounds’, que situó a los californianos en la cumbre del pop
Tocado por el genio de la inspiración, Wilson colaboró en la publicación de diez álbumes durante los cuatro primeros años de vida de los Beach Boys, que se convirtieron en la formación con más ventas de EE.UU. gracias a éxitos como I get around , Fun fun fun o Surfer girl . Pero la cara oculta de esta creatividad pronto se manifestó, concretamente en 1964, cuando sufrió un ataque de pánico dentro de un avión rumbo a París, después de lo cual se retiró a componer abandonando las giras, reemplazado en los directos por Bruce Johnston.
El cenit de su carrera llegó en 1966, cuando solo tenía 25 años y una severa adicción al LSD. Tras escuchar Rubber soul , de los Beatles, Wilson se encerró en el estudio obsesionado por encontrar algo que superara las innovaciones técnicas y sonoras del álbum de los Fab four . Y lo consiguió: el álbun Pet sounds fue considerado por John Lennon como uno de los mejores de todos los tiempos. Aquel mismo año apareció Good vibrations , single de pop psicodélico para el que Wilson invirtió largas semanas (las cifras oscilan entre 50.000 y 75.000 dólares de la época), y una pequeña fortuna en el estudio.
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Los escarabajos respondieron con otro golpe, Sargent Pepper’s Lonely Hearts’s club band, considerado por la revista Rolling Stone como el mejor disco de todos los tiempos, seguido por Pet sounds en segunda posición. El empeño de Wilson por encontrar nuevas sendas musicales le encerró de nuevo en el estudio para grabar la siguiente respuesta, que llevaría por título Smile . Por el camino rompió con su padre, un individuo de maneras dictatoriales que, escudándose en su frustrada carrera musical, quería controlar la creación musical de la banda y orientarla a temas más comerciales. Apartado de la gestión, años después Murry Wilson malvendió los derechos de los Beach Boys por una cantidad infinitamente inferior a la recaudada por los más de cien millones de discos vendidos con su autoría. Como resultado de aquella decisión, la banda se vio obligada a salir de gira si quería obtener ingresos por sus canciones.
Wilson continúo trabajando en Smile durante 1967, pero el consumo de drogas aumentó sus paranoias, que le llevaban a sentirse espiado por Phil Spector y los Beatles, algo que asustó a sus compañeros de banda. Finalmente fue diagnosticado de esquizofrenia y renunció a seguir grabando el disco, poniendo fin a su colaboración con el quinteto.
Lejos del éxito cosechado junto a sus hermanos, Wilson grabó varios discos en solitario y en el 2004, curado de sus problemas mentales, publicó la versión completa de Smile cuando Dennis y Carl ya habían fallecido. Años después, en el 2012, se reintegró en los Beach Boys controlados entonces por el vocalista Mike Love, aunque las diferencias le apartaron definitivamente de la banda que fundó y que, gracias a su obra, está ligada a la historia del pop.